Por Dios, señor ordenador!

por

Helmuth Sagawe

Teil 3

Consecuencias de los sistemas de información persona

El ordenador como fiel retrato del hombre?


No sólo para los niños aficionados al ordenador es la máquina inteligente algo nuevo y excitante. También los adultos la respetan como algo poderoso y ocacionalmente amenazante que ha de ser dominado. El ordenador, como agente que actúa independientemente, se sitúa al lado del hombre como un socio que ayuda complacientemente por un parte, pero que por otra, sin embargo, no hace siempre lo que de él se espera y por eso quiere ser "engañado". [[questiondown]]De dónde proviene este trasunto metafórico del hombre? [[questiondown]]Son los elaboradores de sistemas los que, al crear y realizar los sistemas, proponen al usuario esta imágen en numerosos lugares?

Desde hace ya miles de años, los hombres sueñan con automáticos asistentes y con artistas parecidos a ellos: los androides. Los testimonios más antiguos del sueño de hombre artificial provienen de los antiguos griegos, mejor dicho, de Homero. El describió en "La Ilíada" las doncellas áureas del díos Hefaistos que poseían el talento de la razón, de la voz y gran habilidad artesanal. Los androides eran algo divino. Incluso Aristóteles concibió en su obra "La política" la visión de un mundo poblado de autómatas que trabajaban para el hombre. Además, reiteradamente se puede encontrar en descripciones de la antigua Grecia, de Arabia, China y de la Europa cristiana relatos de estatuas movibles y de muñecos maravillosos, muchas veces con cabezas hablantes. No obstante, en la mayoría de las descripciones se mezclan sueño y realidad. Al parecer, ya en el siglo XIII, Alberto Magno construyó un autómata de figura humana que abría la puerta y saludaba a la gente.

Los constructores de androides ganaban no sólo la admiración de sus contemporáneos. A menudo, por causa de su imitación de la Naturaleza y de su competencia sacrílega con el Díos creador, se veían expuestos a la inculpación de blasfemia. Recién en el siglo XVII, el Enciclopedismo posibilitó nuevas ideas técnicas a los inventores. Gracias al mecanismo de cuerda como impulso y los perros cilíndricos para maniobrar se produjeron mejores condiciones para los constructores de androides, los que hasta entonces se tenían que conformar con pesos y agua como fuerzas de impulso. En el siglo XVIII, los muñecos movibles tuvieron su apogeo, cuando con los medios de la mecánica se diseñaron los más hermosos autómatas, en particular, los de los tres relojeros suizos Jaquet Droz, su hijo Louis y Jean-Frédéric Leschot de Neuchâtel. Sus muñecas imitan los gestos humanos hasta en los más pequeños detalles mediante ruedas dentadas, pernos y palancas. El francés Jacques de Vaucanson fue el primero que utilizó sus experiencias en la construcción de androídes de entretenimiento para construir también maquinas de producción: así inventó el telar mecánico y por tal motivo fue nombrado Inspector Real de la manufactura francés de artículos de seda.

La tecníca del siglo XIX se interesó poco por estos juegos con automatas de aspecto humano. En esos tiempos de la industrialización, todas las fuerzas creativas fueron empledas para construir maquinas que multiplicaran la actividad humana con el fin de obtener máximas ganancias junto a máxima productividad. Los hombres artificiales estaban relegados a la literatura,muestra de ello son los hombres muñecos de E.T.A. Hoffmann ("Olympia") o la película "Metropolis" de Fritz Lang. El hombre artificial, que representaba la pesadilla de la humanidad en la mayoría de las obras, recibió sólo en 1921, en la pieza dramática R.U.R. del escritor checo Karel Capec, el nombre de robot, que, en rigor, significa lo mismo que el vocablo "trabajo", la palabra "computadora", sin embargo, tiene su origen en el idioma inglés. Fue empleada por primera vez por el pionero de las computadoras, Alan Turing, un inglés, pero para él significaba al hombre que calcula.

When I compute,

I am computing,

and at the same time,

I am a computer.

Hoy la traducción correcta sería "calculadora" o "calculadora electrónica", y, en rigor, empleada para designar el objeto. Conceptos como "comunicación", "información" e "inteligencia" también se han alterado, de ahí que en breve dejarán de significar lo que entendíamos originariamente con ellos. Así por ejemplo: "información" y "comunicación" son ahora conceptos de contenido positivo, bajo los cuales uno entendía antes procesos interpersonales. Por la informatización se realiza entonces un cambio de significado y el concepto de "comunicación", que antes implicaba que por lo menos dos hombres estaban juntos en un lugar, se adecúa para designar redes y aparatos técnicos de comunicación.

En este momento se manifiesta un crítico problema, a saber, que ya no expresamos claramente lo que queremos decir, y que de este modo permitimos a los técnicos conferir una connotación técnica a determinadas nociones, que tienen origen y significado totalmente diferentes. En el estadio siguiente se cumple también técnicamente este significado, y algún día la comunicación técnica coincidirá exactamente con la "comunicación" original. En este proceso no nos hemos dado cuenta de lo que ha ocurrido y ha cambiado. Para la próxima generación - que se ocupa, por supuesto, de los ordenadores - es probable que el problema mencionado ya no se represente bajo esa forma.

En rigor se trata aquí terminológicamente del procesamiento de datos. Cuando hablamos de técnica de la información y de la comunicación y - por autonomasia - queremos decir procesamiento de datos e ingeniería de comunicaciones, connetemos una redundancia del significado. Pero como, cuando hablamos de técnica de las informaciones y de técnica de las comunicaciones, hablamos de inteligencia y de socio, se humanizan esos significados.

La humanización del ordenador se refleja en los conceptos técnicos, se utilizan conceptos humanos (términos antropomorfos) para aparatos técnicos, a saber, el ordenador entiende, ve, oye y habla. Estos conceptos están tomados del comportamiento humano de comunicación, y son empleados hoy día sistemáticamente en el lenguaje familiar, en la publicidad y en las revistas.

Por consiguiente, la antropomorfosis se percibe cada vez más. La expresión: - !... el ordenador tiene la culpa! - significa que uno atribuye a este aparato características humanas. Los cambios lingüísticos provocan alteraciones psicológicas o cambios de percepción. El "ordenador se ha convertido en una metáfora literalmente hablando"[4]. En el comienzo de la era de la computadora se hubiera entendido aún por una metáfora si alguien hubiera dicho: - El ordenador está reflexionando sobre esto ... -, hoy en día parece que ha llegado a ser natural suponer que el ordenador posee la facultad de pensar.

Metáforas antropomorfas

Se tiende a utilizar metáforas antropomorfas cuando se introducen nuevas situaciones con nuevos contenidos cognoscitivos. [[questiondown]]Pero qué es una metáfora? Bajo esta voz se encuentran en el diccionario lingüístico las definiciones siguientes:

"Transferencias de significaciones/designaciones por analogías de la forma exterior, cuya función y uso están determinados por la comparación implicita o bien por la confluencia de representaciones; transferencia consciente e intencionada por analogías de significación para fines estéticos. Es la sustitución de una expresión por otra expresión con la cual por lo menos tiene un rasgo semántico común.

La metáfora pertenece a los tropos, es decir a los cambios de sentido o a los cambios de nombre. [[questiondown]]Pero qué es lo que la diferencia de una comparación? Desde un punto de vista morfológico es en primer lugar la palabra comparativa, por ejemplo, "como" o "igual" la que caracteriza a una comparación. Además, la comparación yuxtapone a menudo actos y circunstancias complejas en donde se compara el contenido de una oración con el contenido de otra. Ambos conceptos, es decir la comparación y la metáfora, implican una confrontación pero no una fusión. Los contenidos de los conceptos permanecen separados y perfectamente intactos en la conciencia del hablante. No obstante, la metáfora amplía en el momento de su creación el carácter polisémico de una palabra en la suposición de su capacidad de acumulación, es decir con su capacidad para poder recibir un nuevo sentido sin perder el antiguo. Esta franqueza semántica es la base para cualquier cambio semántico que, entre otras cosas, hace posible también la transferencia metafórica. La incorporación de la metáfora a la lengua se funda también en el hecho de que ya en el habla común se emplean en sentido especializado palabras o conceptos que alteraron originariamente sus elementos semánticos segundarios. Para la formación de metáforas es muy importante la coincidencia de semas entre el concepto propio y el impropio. Se habla de una superposición de dos semas cuando una parte de ellos se pone en relación metonímica con la parte del otro y origina con ello una sinonimia subjetiva. Esa parte es el rasgo semántico común que existe entre el concepto propiamente tal y el concepto usado metafóricamente.

Después de haberse creado una metáfora al nivel del "habla", no es seguro si ello es también posible en la "lengua"30. Un impulso a la imitación, en donde el hablante utilice la metáfora por una parte, por propia voluntad, y por otra, porque espera alcanzar con ello un cierto prestigio social o el barniz de lo moderno y de lo actual puede ser de gran eficacia. El contenido emocional desempeña también un papel importante en la creación de la metáfora y su difusión: mientras más acentuado sea el carácter afectivo de la metáfora, tanto mayor es la probabilidad de éxito de su difusión. En la literatura de uso corriente se informa sobre el fenómeno de que la metáfora se debilita según la frecuencia de su uso y que sus elementos de acción (confusión, mezcla de las esferas y plasticidad artística) pierden su fuerza. Así se postula una primera fase en la que la metáfora es aún plástica y una segunda fase en la que la plasticidad disminuye y la metáfora interpreta nada más que a una designación adecuada de un objeto. En esta segunda fase se inaugura un impresionante proceso antropomorfístico tanto en el lenguaje familiar como en el lenguaje técnico de la elaboración electrónica de datos así como en la publicidad de productos y en el cultivo de prestigio.

El ordenador parece haberse convertido en un ser que genera "viudas de ordenador" y que convierte en maniatices a quienes que hacen uso de él". El hombre se siente atraído de manera tan impresionante y casi tan íntima como nunca lo había experimentado hasta entonces. El ordenador influye en su personalidad, su identidad e incluso en su vida sexual. Tales relaciones se expresan especialmente en la propaganda de hardware y software así como en la literatura especial del ramo. Así, por ejemplo, el grupo del Dr. Neuhaus de Hamburgo hizo propaganda para un módem inteligente por medio de una provocativa mujer de cabaret.

El ordenador se ha convertido en un socio, se habla de "microcontactos" y se constata: "Eso depende de los valores intrínsecos". "El más pequeño al precio de ..." es dibujado como bebé, "el mayor al precio de ..." como un caballero formal, y "el (AT)ractivo al precio de ..." con corbatín y bigote. Al ordenador lo dibujan con una amante en un banco del parque bajo la luz de la luna33 y una revista de tiras cómicas comparaba incluso la primera entrada al ordenador con la desfloramiento de una virgen.

En un prospecto de propaganda Compaq formula lo siguiente:

"Integrar a los ordenadores en una empresa

significa: 'Buscar un socio',

significa: 'Escoger un socio',

significa: 'Pensar. Desde el principio'"

En la revista especializada MICRO (11/85), la empresa "CPT Text-Computer GmbH" anima a sus clientes: "[[exclamdown]]Sigan impasiblemente siendo fieles a su ordenador!" y en la revista CHIP (3/88) PROELECTRONIC anuncia: "[[exclamdown]]... queremos ser el socio-ordenador más solicitado de Alemania!"

El ordenador es presentado no sólo como un ser humano, con cara, manos y pies, sino también como un monstruo tragón, amable o curioso.

Al DBase III Plus, un sistema de bancos de datos, se le describe como "El campeón de todas las categorias" (MICRO 11/86) y QUME le concede el título de "Don ACCION" (CHIP 6/86).

De los avisos publicitarios de la industria de ordenadores se pueden componer historias humanas como por ejemplo:

"[[questiondown]]A dónde va el Ordenador Personal?" pregunta Philips "Con el amable permiso de IBM-AT" (PC-Welt 9/86). Hacia el "niño prodigio" (tarjeta EGA-Wonder-plus) fue la respuesta y "El hijo de buena familia" (HP-Vectra, Micro 4/86), "Un texano rápido" (Compaq, Micro 6/85), fue "Bienvenido en una noble familia" (ITTxtra, Micro 6/85) como un "Finlandés con poersonalidad" (Micro 6/85).

o:

"'[[exclamdown]]Maldita multifuncionalidad' se queja el ordenador!" (Micro 11/85), al "Chef d'Orchestre" (Amiga, DataWelt 4/87) a causa del "Placer musical de la unidad central" (Micro 11/85) - pero, sin embargo: "La élite se instala con toda comodidad" (CHIP 6/86).

o:

"Mi nombre es PENMAN2 (Micro 4/86) decía "El micro como empresario" (Micro 10/86) y se compró un nuevo "Traje ordenador" (Micro 10/86).

o:

"Datos y texto trabajan mano a mano" (Konica U-BIX, Micro 3/86), pero "Ahora el ordenador personal aprende a hablar".

o:

Si "Usted ya nace como campeón" (Chip 6/86) y "Las ideas que impulsan a su OP" (Chip 6/86) se convierten en "Opiniones de un banco de datos" (Micro 4/86), "No hay equivocación" (propaganda de disquetes SKC).

En la feria de ordenadores más grande de Hannover, la CeBit'88 se pudo observar un nuevo desarollo. El ordenador ya no "sólo" es presentado como un socio sino también como protector del hombre (v. cuadro "CeBit'88").

[[questiondown]]Son estos ejemplos realmente representativos para la información en su conjunto? [[questiondown]]Reflejan la actitud general del hombre frente al ordenador? Planteamientos como esos se analizaron retrospectivamente en un estudio cuantitativo que abarca más de diez años. Se analizaron revistas especializadas en computadoras de los años 1987 a 1988 con un total de 28.950 páginas referentes a antropomorfismos verbalizados y representados gráficamente. Se registraron allí 1840 representaciones personificadoras de la computadora.

En la evaluación final de los ejemplos registrados resultó que en 1987 se indicaba una media de más de 12 antropomorfismos por cada 100 páginas de revista, pero esa cifra se reducía continuamente hasta descender en 1988 a tan solo 6 antropomorfismos por cada 100 páginas. Tendencias parecidas se muestran al considerar sólo textos especializados (en títulos y texto destacado y las correspondientes fotos y gráficos). Aquí también el número medio de antropomorfismos se redujo en aquel período a la mitad. En la publicidad pasa exactamente lo contrario con el número de los antropomorfismos registrados. Diferencias en cuanto al espacio que ocupan el texto y la publicidad se equilibraron mediante un multiplicador. Estos resultados dejan entrever que alrededor de 1987, cuando las primeras computadoras eran relativamente raras en la economía, las funciones públicas y la enseñanza, sus facultades fueron sobreestimadas por la mayoría de la gente. Esas sobreevaluaciones originaron miedos - justificados o no - como los que siempre aparecen con la introducción de una nueva tecnología. En los años posteriores, y junto con la extensión de la microelectrónica, aumentaron cada vez más los conocimientos sobre lo que realmente puede hacer una computadora. Empezó una desmitificación de esos aparatos, reconociendo que la computadora - a pesar de su enorme capacidad - en rigor sólo hace, a condición de estar correctamente programada, lo que el hombre le exige. Resulta ser pues una especie de órgano artificial del hombre. Los publicistas actúan sin embargo en contra de esa actitud racional. Opinan cada vez más decididamente que los potenciales compradores saben poco de lo que es el procesamiento electrónico de datos, y que mediante la venta de un ordenador se les puede insuflar la esperanza de adquerir un compañero con rasgos humanos. Quizás solo quieren quitarles a los compradores el miedo a la máquina, la que por sus capacidades humanas se les parece cada vez más.

Dichos resultados de los análisis de periódicos pueden contribuir a reducir en parte el tan a menudo supuesto malestar. Hasta hace poco, todavía se opinaba que los hombres deberían cambiar de nuevo sus ideas y buscar posturas nuevas, después de haber aprendido de Copérnico que la tierra y con ella el hombre no son el centro del universo; de Darwin que el hombre no fue creado por díos en un especial acto de creación, sino que solamente es la especie resultante de un proceso natural de evolución; de Freud que el hombre no es en absoluto el dueño de si mismo, sino que es manejado por instintos y fuerzas inconscientes. Por consiguiente, ya no deberíamos tener ningún miedo de que el hombre ya no sea el único que posee facultad intelectual, y de que, a lo mejor, su inteligencia pueda, incluso, ser superada por las máquinas que él mismo ha creado. Con la invasión de la computadora a todos los aspectos de la vida humana se aumenta forzosamente el nivel de conocimientos de los interesados en esa materia, y este hecho tiene que llevar a una objetivicación en las relaciones con la computadora. La investigación mostró que se considera, de nuevo, al ordenador como máquina, una máquina inteligente por cierto, pero ya no como un compañero humano. Sólo cuando se mistifica al ordenador como compañero o incluso como superhombre puede convertirse éste en un peligro psíquico para un "saludable comportamiento social." La publicidad, por su parte, debería contribuir a acentuar el sentido práctico del trato con el ordenador, y no aprovecharse de la situación que origina la insuficiente capacidad humana para establecer contactos sociales, dándole al consumidor falsas ilusiones y esperanzas de encontrar un amistoso compañero.

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